Colombia necesita más mujeres líderes con conocimiento en administración de empresas

La búsqueda de líderes competitivos, innovadores y perseverantes es una de las tareas más difíciles en la actualidad y, aunque muchas instituciones educativas, empresariales y gubernamentales impulsan la formación de estas características, la realidad es que, en todos los ámbitos, incluyendo el organizacional, se requieren condiciones muy especiales que propicien ese liderazgo que el país necesita hoy para ser más competitivo, emprendedor y desarrollado.

Pero si el liderazgo es de por sí un tema complejo, el que exista un liderazgo con equidad de género, es aún más complicado. Según el Observatorio Colombiano de Mujeres, para 2021 el porcentaje de participación de la población femenina en posiciones de liderazgo fue de un 39% en los cargos de máximo nivel decisorio; y un estudio independiente de EAE Business School y DCH (Organización Internacional de Directivos de Capital Humano) observó que, en 2019, las organizaciones de Colombia tenían en cargos de liderazgo y dirección a mujeres en un 34%.

De igual forma, uno de los grandes avances de Colombia y América Latina en general, es que la inclusión e igualdad de género deben ser prioritarias, por medio de la Ley 2069 de 2020 en la que el Gobierno vela por el bienestar e igualdad a la hora de contrataciones en cargos públicos y privados. Sectores que siempre contaban más con hombres que mujeres.

Es así, que en el país existe una gran oportunidad para todos los jóvenes, especialmente para las mujeres, que quieren fortalecer su liderazgo y generar oportunidades laborales en el ámbito empresarial. Ser líder es una habilidad que se va formando en el día a día: en la pasión por los objetivos, en la acción y en los valores fundamentales. Además, un líder no solamente debe delegar responsabilidades, sino que debe expandir el poder hacia otros.

En resumen, el liderazgo es importante ya que es fundamental para la supervivencia de cualquier organización y, desde la formación en administración, hay una gran oportunidad para desarrollar la capacidad para guiar y dirigir procesos de interacción que, mediante la influencia personal, canaliza energías, habilidades y acciones para alcanzar metas definidas que transforman las organizaciones.

No es casualidad, por ejemplo, que el programa de Administración de Empresas se encuentre entre los cinco primeros más prometedores para el futuro: la capacidad de tomar decisiones rápidamente en momentos de crisis, teniendo en cuenta las variables del entorno, es una directriz en todos los ámbitos de la sociedad, y la Corporación Universitaria Iberoamericana es precisamente una institución que ofrece un perfil profesional muy completo en este campo.

En este sentido, IBERO entiende los retos del país frente a un mundo globalizado y proporciona la ventaja de la virtualidad para facilitar el acceso a la educación, y en los procesos académicos forma a los estudiantes en términos competitivos, estratégicos y sustentables, con capacidad creativa e innovadora que concluyen en soluciones emprendedoras de alto impacto.

Trabajar en la construcción de un pensamiento flexible que tenga en cuenta las perspectivas sociales y una comunicación asertiva, convierten este enfoque en una valiosa elección, cuando se elige una carrera universitaria y un camino vocacional.

El estudiante de administración de IBERO podrá encontrar una propuesta consistente que toma en consideración la diversidad, la equidad de género, el proyecto de vida y las particularidades individuales, como oportunidades para emprender negocios con autonomía y disciplina y para enriquecer la dinámica laboral que cada vez debe ser más competitiva.

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