Tipos de Pruebas Auditivas: Qué Esperar en una Evaluación Auditiva

Según la Organización Panamericana de la Salud, más de 1.500 millones de personas alrededor del mundo sufren de algún grado de pérdida auditiva y, de esos, se estima que 430 millones tienen pérdida auditiva moderada.

La pérdida de audición es un problema de salud importante, pues afecta la comunicación con nuestro entorno, aumenta el aislamiento social, la pérdida de autonomía, la ansiedad, la depresión y contribuye al deterioro cognitivo.

Por eso, el cuidado de la audición debe ser un tema prioritario para todas las personas, y una de las formas de prevenir y tratar a tiempo las afectaciones más comunes relacionadas con el oído es la realización de pruebas auditivas.

Si quieres conocer más sobre los tipos de pruebas auditivas que existen, qué son y para qué sirven, te invitamos a continuar leyendo este artículo.

¿Qué son las pruebas auditivas y para qué sirven?

Una prueba de audición o examen auditivo es el procedimiento que llevan a cabo los especialistas en audiología con el objetivo de evaluar la capacidad de escucha de los pacientes, logrando la detección y diagnóstico de enfermedades o deficiencias auditivas.

Las pruebas auditivas sirven para medir la cantidad y variedad de sonidos, tonos y frecuencias que un paciente puede percibir, de esta manera, se determina con exactitud el tipo de afectación que el oído puede estar padeciendo, así como el grado de pérdida de audición, en caso de ser éste el diagnóstico.

Tipos de pruebas auditivas

Para mantener una buena salud auditiva es esencial realizarse de manera periódica una prueba de audición cada seis meses. El examen auditivo no duele y es un procedimiento sencillo que, sin duda, evitará que cualquier problema en el oído empeore con el tiempo.

Existen diversos tipos de pruebas auditivas, y dependiendo del padecimiento o requerimiento de cada paciente, los especialistas en audiología aplicarán una prueba de audición específica. A continuación, enlistamos algunas de las pruebas auditivas más comunes:

• Prueba de audiometría: es un tipo de examen auditivo que evalúa la capacidad del oído de percibir el tono, equilibrio e intensidad del sonido. Para brindar un diagnóstico completo y detallado, la prueba de audiometría implementa una serie de exámenes o tests:
  • Prueba de audiometría de tono liminar: en la aplicación de este examen se utilizan diversos sonidos suaves y silenciosos, con el objetivo de medir cuántos tonos es capaz de identificar el paciente. Esta prueba se realiza en una cabina insonorizada, a través de una máquina llamada audiómetro.
  • Prueba de audiometría tonal: esta prueba está enfocada en evaluar la vía aérea y la ruta ósea, lo que implica la revisión y exploración de ambos oídos por separado. Este examen auditivo se realiza reproduciendo diversos sonidos, iniciando con un volumen alto y finalizando con un volumen casi inaudible, lo que le permitirá al audiólogo determinar la intensidad que puede escuchar un paciente a cierta frecuencia.
  • Prueba de audiometría verbal: este es un examen similar al tonal, su variación radica en que el paciente, en lugar de escuchar sonidos y avisar a qué volumen logra percibirlos, debe repetir las palabras exactas que va oyendo en distintos volúmenes. Esta prueba de audición también permite medir la capacidad que tiene el paciente para diferenciar entre las palabras y los sonidos de fondo.

• Videotoscopia: es considerada una de las pruebas auditivas más completas y exhaustivas que existen. Este examen se realiza con un instrumento médico llamado videotoscopio, el cual permite revisar de manera minuciosa el interior de los oídos, a través de una cámara dotada de una lupa y una luz, logrando visualizar el conducto auditivo externo y la membrana timpánica.
• Timpanometría: este procedimiento no es considerado como tal un examen auditivo, sin embargo, es una prueba que ayuda a complementar los diagnósticos de la prueba de audiometría. A través de la timpanometría se evalúa la salud del oído medio, permitiendo conocer el estado del tímpano, el martillo, el yunque y el estribo.
• Impedanciometría: al igual que la timpanometría, esta prueba de audición se concentra en revisar y determinar las condiciones del oído medio, siendo ésta un poco más detallada, ya que también examina la caja timpánica, la presión a la que se somete el órgano auditivo, el funcionamiento de la trompa de Eustaquio y la movilidad de la membrana timpánica.
• Logoaudiometría: este examen tiene como propósito medir y valorar la comprensión de las palabras que escuchan los pacientes. Un buen nivel de comprensión en una prueba de logoaudiometría exige que el paciente logre entender el 50% o más de los sonidos que se emitan a un volumen estimado de entre 10 y 15 decibelios. Una baja valoración en esta prueba puede ser indicio del padecimiento de un problema auditivo grave que requiera de más estudios y tratamientos.
• Examen potenciales evocados auditivos: es considerado una prueba de audición complementaria en el proceso de diagnóstico audiológico. Los potenciales evocados auditivos buscan medir la actividad bioeléctrica de los canales auditivos en distintos niveles en respuesta a un estímulo sonoro repetitivo. Este tipo de prueba auditiva es útil para determinar el grado de audición de una persona, es muy efectiva para evaluar la salud auditiva de los niños y recién nacidos.

Como ves, existe una amplia variedad de tipos de pruebas auditivas que son usadas para identificar diversos problemas de audición que afectan, no solo la salud del oído, sino la calidad de vida y bienestar de las personas.

En la actualidad, el cuidado de la salud auditiva cobra cada vez más relevancia y es por eso que la demanda de expertos en audiología es mayor, haciendo de esta especialidad una opción altamente requerida en el campo médico.

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