Cómo hacer una auditoría clínica: pasos y recomendaciones

El proceso de auditoría clínica permite identificar aspectos o situaciones de mejora. A través de análisis críticos, los profesionales de la salud pueden implementar y cumplir protocolos que promuevan la atención y el servicio integral con altos estándares de calidad y eficiencia.

En este artículo, profundizaremos sobre cuáles son los tipos de auditoría clínica que existen y cuál es el paso a paso para realizar este proceso. Así que, si eres un profesional interesado en estos temas, te invitamos a no quedarte sin leer este contenido.

¿Qué es una auditoría clínica?

Antes de contarte qué tipo de auditorías clínicas existen y cómo puedes implementar paso a paso un proceso de auditoría clínica, queremos hacer un pequeño paréntesis para recordar la definición de este concepto.

La auditoría clínica es conocida como el proceso de evaluación y revisión periódica de la calidad de la atención médica brindada a los pacientes, de acuerdo a estándares y guías técnico-científicas previamente establecidas. A través de ella, se busca implementar estrategias para el mejoramiento de la eficacia en la prestación de servicios de salud y la práctica profesional médica.

Es importante aclarar que el concepto de auditoría clínica es diferente al de auditoría clínica en hospitales. Aunque están estrechamente relacionadas, su principal contraste radica en el contexto donde se desarrollan.

La auditoría clínica se puede aplicar en diversos entornos de atención y prestación de servicios médicos como, por ejemplo, clínicas, consultorios, centros de salud y citas particulares. Mientras que la auditoría clínica en hospitales se enfoca específicamente en los procesos y dinámicas propias del contexto hospitalario como, por ejemplo, la gestión de pacientes hospitalizados, la calidad de los quirófanos y la disponibilidad de servicios de salud especializados.

Tipos de auditoría clínica

Existen varios tipos de auditoría clínica, principalmente se conocen dos, la interna y la externa, a partir de ellas surgen otros subtipos de auditorías enfocadas en los objetivos centrales de cada una de ellas. A continuación, detallamos los principales tipos de auditoría clínica y sus subtipos:

1. Auditoría Clínica Interna: este tipo de auditoría clínica es realizada por profesionales que hacen parte de la misma entidad de salud auditada. La auditoría clínica interna tiene como principal propósito la mejora continua y la identificación de áreas de oportunidad desde la visión interna de la institución.
    

• Subtipos de auditoría clínica interna:
   
  • Auditoría de Estructura: a través de este tipo de auditoría clínica se busca evaluar los recursos disponibles para la óptima atención de los pacientes, tales como las instalaciones, los equipos y la capacidad del personal médico y auxiliar.
  • Auditoría de Proceso: con esta auditoría se analiza la manera en la que se lleva a cabo la atención de los pacientes, lo que implica la revisión y evaluación de todos los procedimientos médicos, verificando que cumplan en su totalidad con los protocolos establecidos.
  • Auditoría de Resultados: este proceso de auditoría clínica se enfoca en los resultados que se obtienen luego de la atención médica como, por ejemplo, los relacionados con las tasas de recuperación, las complicaciones o el nivel de satisfacción de los pacientes.
     

2. Auditoría Clínica Externa: en estos tipos de auditoría clínica las evaluaciones son realizadas por personal externo a las entidades de salud, es decir, las llevan a cabo consultores independientes, organizaciones de auditoría acreditadas o entes reguladores. El propósito de estos procesos es lograr una visión objetiva del funcionamiento de las entidades de salud, suelen usarse también para obtener certificaciones, acreditaciones o para dar cumplimiento a normativas legales.
    
   • Subtipos de auditoría clínica externa:
      
     • Auditoría de Cumplimiento: en la implementación de este proceso de auditoría clínica se busca revisar el grado de aplicación y cumplimiento de la normativa y las regulaciones establecidas como, por ejemplo, el uso de guías de buenas prácticas clínicas o la adopción de políticas de salud.
     • Auditoría Temática: este tipo de auditoría clínica pone su esfuerzo en un tema específico de interés, es decir, evalúa aspectos puntuales como la seguridad de los pacientes o el protocolo de atención frente a una patología particular.
     • Auditoría de Acreditación: esta es realizada por organismos externos, tienen la responsabilidad de certificar la calidad de los servicios y los procesos médicos. Su objetivo es acreditar que las entidades de salud cumplen con los estándares de calidad requeridos.

Pasos para realizar un proceso de auditoría clínica

La auditoría clínica es un proceso que requiere de cuidado, observación y detalle, por ello, sigue una serie de pasos estructurados que se encargan de asegurar que se logren los objetivos de evaluación y mejora continua.

A continuación, te enseñamos 6 pasos esenciales que todo proceso de auditoría clínica debe seguir:

1. Identificación del problema: el primer paso se enfoca en identificar y determinar el área clínica o proceso que esté presentando una problemática o requiera evaluación.
2. Definición de estándares y criterios de evaluación: una vez se tenga claro el problema a evaluar, es necesario establecer la metodología y parámetros para revisar la práctica clínica, con base en normativas, guías clínicas y/o estándares internacionales.
3. Recolección de datos: el tercer paso para llevar a cabo un proceso de auditoría clínica es la recolección de información y datos que permitan realizar la evaluación de manera eficiente y eficaz. La recolección de datos puede incluir la revisión de historiales médicos, registros de procedimientos, encuestas de satisfacción y demás.
4. Análisis de información: luego de recolectar los datos suficientes, el siguiente paso es contrastar y analizar la información a partir de los estándares establecidos, es en este punto donde se logran identificar los aspectos a mejorar.
5. Implementación de cambios: tras identificar y evaluar las áreas a mejorar, llega el momento de proponer e implementar estrategias o acciones que permitan cambiar y mejorar los procesos clínicos que tengan deficiencias.
6. Seguimiento y reevaluación: el proceso de auditoría clínica no acaba con los resultados y las propuestas de mejora, es necesario realizar seguimiento y una posterior reevaluación que permita determinar si los cambios implementados tuvieron el impacto esperado.

Recomendaciones para realizar una auditoría clínica

Para que un proceso de auditoría clínica sea exitoso debe contar con una planificación minuciosa y un enfoque sistemático, por eso, además del paso a paso, queremos darte una cuantas recomendaciones:

• Definir objetivos claros: lo más importante antes de iniciar una auditoría clínica es contar con objetivos y metas claras, esto permitirá enfocar correctamente los esfuerzos.
• Trabajo en equipo: la participación de todo el equipo, incluyendo médicos, enfermeras y demás personal administrativo y operativo es esencial para obtener información de valor, datos precisos y, desde luego, implementar de manera efectiva los cambios y mejoras.
• Confidencialidad: al tratarse de un proceso de evaluación que involucra información personal, es importante asegurar que todos los datos usados sean tratados con la mayor confidencialidad.
• Mantener capacitado al equipo auditor: el éxito de un proceso de auditoría clínica también depende de contar con un equipo idóneo y capacitado, por eso, los auditores deben tener conocimientos técnicos, de comunicación y ética profesional.
• Documentación del proceso: es importante que cada parte del proceso cuente con su respectiva documentación, ya que el registro detallado de la auditoría permitirá que pasos como el seguimiento y la reevaluación sean más sencillos.

A lo largo de este artículo has podido identificar la importancia de las auditorías clínicas para el mejoramiento continuo de la atención y prestación de servicios de salud, sin embargo, la efectividad de estos procesos depende en gran medida de los profesionales que los llevan a cabo.

Contar con especialistas en auditoría en salud capacitados, con conocimientos técnicos y con un fuerte sentido de ética es primordial para poder garantizar que los hallazgos y las recomendaciones sean confiables y beneficien a pacientes e instituciones.

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