Etapas del desarrollo infantil ¿Qué esperar sobre el desarrollo lingüístico de los niños?

El nacimiento y su evolución hacia la juventud es un proceso largo, y es importante aclarar que no todos los niños lo viven de la misma manera, pues cada uno tiene su propio ritmo y curva de aprendizaje, sin embargo, dentro de este proceso se pueden identificar lo que los médicos han denominado las etapas del desarrollo infantil, es decir, unas secuencias universales que caracterizan el desarrollo que ocurre en los primeros 12 años de vida.

Dentro de las etapas del desarrollo infantil podemos encontrar aspectos como el crecimiento corporal de los niños, el descubrimiento de emociones, el funcionamiento de sus extremidades y el desarrollo del lenguaje, una habilidad esencial que les permite adquirir la capacidad de comunicarse con el mundo que los rodea.

Y es, precisamente, el desarrollo del lenguaje el tema que exploraremos en este artículo. Si estás interesado en conocer más sobre cuáles son las etapas del lenguaje y qué esperar del desarrollo lingüístico de los niños, te invitamos a continuar leyendo.

Desarrollo del lenguaje: ¿por qué es importante?

El lenguaje es el conjunto de señales o sistema de signos que nos permite comunicarnos unos con otros, a través de sonidos, expresiones orales o gestuales.

El desarrollo del lenguaje cobra gran importancia dentro del desarrollo de los niños en la medida en que es un proceso que inicia desde el nacimiento y perdura a través de los primeros años de vida, alcanzando su madurez iniciando la pubertad.

Un correcto desarrollo del lenguaje va a permitir que los niños logren, de igual manera, un adecuado desarrollo cognitivo, emocional y social. El lenguaje es el medio por el cual no sólo nos comunicamos, sino que logramos comprender nuestro entorno y a quienes interactúan con nosotros, de ahí su importancia y su relevancia en las etapas del desarrollo infantil.

Etapas del lenguaje en los niños

El desarrollo del lenguaje en los niños pasa por 4 principales etapas. Según el psicólogo suizo Jean Piaget, el proceso inicia con el aprendizaje de las formas lingüísticas básicas, las cuales se asimilan e interiorizan en los 5 primeros años, a partir de ese punto el conocimiento y su aplicación es progresivo y acumulativo.

Es importante tener en cuenta que las etapas del lenguaje mencionadas por los médicos y expertos son fases de orientación, ya que cada niño desarrolla su propio proceso según sus capacidades, su entorno y su crianza.

Las 4 principales etapas del lenguaje son:

1. Etapa prelingüística: es la primera fase, inicia con el nacimiento del niño y se extiende hasta los 12 primeros meses de vida. En esta etapa se comienzan a notar varios cambios que van desde la emisión de sonidos y gestos, hasta la pronunciación de sonidos vocales simples.

Entre los 0 y 3 meses de vida, los bebés aprenden a comunicarse a través del llanto, los suspiros, las expresiones y la gesticulación, para dar a entender cuando sienten hambre, dolor o satisfacción.

De los 4 a los 8 meses, el avance en el desarrollo del lenguaje en los bebés se caracteriza por la capacidad de transmitir emociones a través de sonidos vocales, y el entendimiento de palabras específicas como sus propios nombres o expresiones como “sí” o “no”.

A partir de los 9 meses, se puede notar la aparición de algunos signos prelingüísticos, entre ellos los llamados “protos”.

El primero de ellos es el “protoimperativo”, un recurso usado por los bebés, en el que domina la acción de señalar para dar a entender a otros lo que quieren. Por otro lado, está el “protodeclarativo”, donde los bebés ya son capaces de generar sonidos vocales de una sílaba, y se da lo que conocemos como balbuceos.

2. Etapa holofrástica: esta segunda etapa del lenguaje se comienza a desarrollar a partir del primer año de vida de los niños y se extiende hasta los 18 o 24 meses de edad.

La etapa holofrástica hace referencia al uso de una frase con una sola palabra, a través de estas frases aisladas el niño busca expresar una frase más larga. En esta fase es muy importante que los padres sean observadores y se adecuen a esta forma de comunicación pues, las holofrases pueden variar su significado dependiendo del contexto en el que se encuentre el niño.

La estimulación a través de conversaciones y preguntas ayudará al niño a avanzar hacia la construcción de frases más completas y a ganar velocidad en su comunicación.

3. Etapa de combinación de palabras: esta etapa, también conocida como la fase del “habla telegráfica”, inicia entre los 2 y 3 años de edad. En este punto el niño es capaz de construir frases simples usando el sujeto, el verbo y el predicado.

En esta etapa, el aprendizaje de nuevas palabras ocurre con una mayor velocidad, además los niños logran manejar la entonación en oraciones interrogativas y hacen uso de onomatopeyas para referirse a objetos que no saben cómo llamar.

4. Etapa del lenguaje avanzado: a partir de los 4 años en adelante comienza la última etapa inicial del desarrollo del lenguaje infantil, esta se caracteriza por la capacidad que adoptan los niños para hablar de forma similar a los adultos.

La habilidad para aprender y enriquecer su vocabulario crece de manera exponencial, aunque aún quedará un largo camino para que su lenguaje sea totalmente maduro. En esta fase es común que los niños sean capaces de comprender frases complejas, pero no puedan explicarlas o darles sentido a través de sus propias palabras.

El desarrollo del lenguaje, como has podido descubrir a lo largo de este artículo, es una de las etapas del desarrollo infantil más importantes, pues es el punto de partida para la correcta evolución de las habilidades y capacidades cognitivas y psicológicas de los niños.

Estar atentos a las etapas del lenguaje es una tarea indispensable, pues poder detectar alguna anomalía o atraso a tiempo, puede ampliar las posibilidades de corregir el desarrollo lingüístico, a través de tratamientos para trastornos del lenguaje, los cuales deben ser dirigidos por expertos en fonoaudiología y psicología, estos profesionales serán los indicados para poder identificar y valorar correctamente cualquier problema de habla o relacionado a las habilidades comunicativas.

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