5 estrategias de neuropsicología para potenciar el aprendizaje

Aquí te presentamos cinco enfoques respaldados por la ciencia que aprenderás más a profundidad en nuestro posgrado y que se pueden aplicar en el aula o incluso en casa.

1. Integra el aprendizaje multisensorial

El cerebro procesa la información mejor cuando involucra múltiples sentidos. Actividades que combinan lo visual, auditivo y táctil estimulan diversas áreas del cerebro, lo que fortalece las conexiones neuronales. Por ejemplo, usar materiales como mapas táctiles o realizar experimentos prácticos en lugar de solo leer sobre ellos puede mejorar la retención de información. La integración multisensorial activa simultáneamente diferentes regiones del cerebro, promoviendo una mayor consolidación de recuerdos y aprendizajes.

2. Estimula la memoria con técnicas espaciales y emocionales

Los estudiantes recuerdan mejor cuando conectan lo aprendido con emociones o historias significativas. Por ejemplo, asociar conceptos complejos con anécdotas o relacionarlos con experiencias cotidianas facilita la codificación de la memoria a largo plazo. Es por eso que, el uso de mapas mentales y de narrativas visuales, ayudan a que los estudiantes organicen la información de forma más creativa en su cerebro.

3. Promueve descansos activos y momentos de pausa

El cerebro infantil y adolescente necesita tiempo para procesar y consolidar información. Breves pausas entre periodos de estudio intenso no solo reducen el agotamiento, sino que también mejoran la concentración. Esto puede parecer un poco extraño para algunos, pero implementar dinámicas de relajación o ejercicios físicos ligeros como saltos o estiramientos, ayudan a reactivar la circulación y oxígeno del cerebro.

4. Diseña actividades según las etapas del neurodesarrollo

Entender cómo el cerebro madura en diferentes edades permite ajustar las actividades de aprendizaje. Por ejemplo, en niños pequeños, es esencial enfocarse en habilidades como la coordinación motora y el desarrollo del lenguaje, mientras que los adolescentes pueden beneficiarse más de actividades que desarrollen el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Dato interesante: La corteza prefrontal, clave para la toma de decisiones y el razonamiento lógico, se desarrolla completamente hacia los 25 años, lo que explica la impulsividad típica de la adolescencia.

5. Refuerza el aprendizaje con retroalimentación positiva

El cerebro responde de manera favorable a los estímulos positivos. Reconocer los logros, incluso los pequeños, refuerza las conexiones neuronales relacionadas con el esfuerzo y la motivación. Esto no significa eliminar los errores, sino utilizarlos como herramientas de aprendizaje. Por eso, es tan importante la comunicación asertiva, en medio de procesos formativos. Ofrecer comentarios como: "Me gusta cómo explicaste tu idea en este párrafo", en lugar de generalidades como "Buen trabajo", ayuda al cerebro a identificar qué aspectos debe repetir o mejorar.

El impacto de la Neuropsicología en la Educación

Aplicar estas estrategias basadas en la Neuropsicología no solo potencia el aprendizaje, sino que también contribuye al desarrollo integral de los niños y adolescentes. Entender cómo funciona el cerebro en diferentes etapas de la vida es clave para diseñar métodos de enseñanza más efectivos y personalizados.

Si te apasiona descubrir cómo ayudar a otros a aprender y alcanzar su máximo potencial, considera especializarte en Neuropsicología de la Educación, en la IBERO. Este posgrado no solo te dará herramientas para transformar vidas, sino que también te abrirá puertas a una carrera con un futuro prometedor.

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