Implementar prácticas sostenibles

Estrategias para implementar prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en la industria

14 de Mayo de 2024

Las empresas tienen un papel fundamental en el desarrollo social y económico, pero sus actividades también impactan directamente en el medio ambiente. Para preservar el mundo, la adopción de prácticas sostenibles en la industria debe ser prioridad, pues este es uno de los sectores que más genera emisiones contaminantes, una de las principales causas de la situación ambiental actual.

Durante el siglo XIX, la Revolución Industrial se extendió por el mundo, lo que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Grandes cambios se dieron a nivel social, económico y tecnológico. Sin embargo, todo este progreso, aunque significativo, le ha cobrado al planeta un precio inmenso.

El uso de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas para el funcionamiento de las máquinas y empresas, hizo que las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera aumentaran drásticamente.

Con el paso del tiempo, durante el siglo XX y hasta la actualidad, las actividades humanas e industriales han dejado una huella ambiental que está marcada por la contaminación del aire, la pérdida de recursos naturales, el riesgo de la biodiversidad y un acelerado aumento de las temperaturas globales.

Para mitigar el impacto negativo en el medio ambiente, es esencial que las industrias implementen estrategias de prácticas sostenibles. En IBERO te explicamos en qué consisten estas acciones, cómo y cuáles se pueden aplicar en las empresas y sus beneficios.

¿Qué son las prácticas sostenibles?

Las prácticas sostenibles son aquellas acciones que buscan minimizar el impacto ambiental que tienen las actividades humanas. Para ello, desde las industrias se implementan estrategias orientadas al uso responsable de los recursos, de forma tal que se puedan satisfacer las necesidades actuales y garantizar un futuro para las próximas generaciones.

Pasos para implementar una estrategia de prácticas sostenibles

  1. Establecer la sostenibilidad como objetivo estratégico de la empresa. Para ello es necesario que la alta dirección esté comprometida con el medio ambiente, pues tanto la misión, visión y valores de la compañía se deben alinear para cumplir las metas que se fijen a corto, mediano y largo plazo.
  2. Realizar una evaluación del impacto actual. En este paso es importante identificar y cuantificar las huellas que está dejando la empresa a nivel social, económico y, sobre todo, ambiental. Para ello, se puede evaluar el consumo de energía, agua, materias primas, la generación de residuos, las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros.
  3. Definir los objetivos. Luego de realizar la evaluación, es importante establecer cuáles serán las metas para reducir la huella ambiental de la empresa y el plazo en el que se quieren lograr. Estos objetivos deben ser específicos, medibles y alcanzables.
  4. Generar un plan de acción. La idea es detallar las acciones concretas que se van a implementar para alcanzar los objetivos propuestos.
  5. Aplicar la estrategia. Una vez definido el plan de acción, este se debe poner en marcha. Durante su ejecución, es clave hacer seguimiento y mediciones, con el fin de ver su efectividad y ajustar, si es necesario, para poder cumplir las metas trazadas, en los tiempos establecidos.
  6. Visibilizar las buenas prácticas sostenibles. Es importante comunicar la estrategia de sostenibilidad tanto interna como externamente. De esta manera, todos los stakeholders o públicos de interés podrán conocer y participar activamente en el desarrollo de la misma. Además, se pueden generar alianzas o colaboraciones que aumenten el impacto de las iniciativas.
  7. Actualizar la estrategia. Periódicamente, se deben revisar los resultados obtenidos con la estrategia y agregar o modificar las acciones, si es necesario.

 

5 buenas prácticas sostenibles que pueden implementar las empresas

Gran parte de los desafíos ambientales que enfrentamos en la actualidad se relacionan con el cambio climático.

De acuerdo con Naciones Unidas, entre las principales causas del cambio climático están: la generación de energía, la fabricación de productos, la tala de árboles, el transporte, la producción de alimentos, la energía de los edificios y el consumo excesivo.

Teniendo en cuenta lo anterior, desde IBERO queremos que conozcas algunas prácticas industriales que buscan proteger el medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático.

Reducir el consumo de energía, agua y papel

Para ahorrar energía, la clave está en implementar medidas de eficiencia energética. Entre ellas se destacan: cambiar todos los bombillos por luces LED, adquirir equipos de bajo consumo y optimizar los sistemas de calefacción y aires acondicionados.

Por otra parte, para disminuir el consumo de agua, pueden instalarse grifos y sanitarios de bajo flujo, utilizar sistemas de riego eficientes y recolectar el agua de lluvia.

En cuanto al papel, la idea es reducir su consumo, por lo que recomendamos aprovechar las herramientas digitales que se tienen hoy en día.

Cambiar el modelo de economía lineal a circular

Los principios de la economía lineal se basan en extraer (materias primas o recursos), desarrollar (un producto) y desechar (residuos).

Mientras que, la economía circular está pensada para que los procesos productivos sean sostenibles y el ciclo de vida de los recursos sea más largo. Por lo tanto, sus pilares se basan en las 10 erres: reordenar, reformular, reducir, reutilizar, refabricar, reciclar, revalorizar energéticamente, rediseñar, recompensar y renovar.

Invertir en energías renovables

Actualmente, es posible instalar paneles solares en las empresas, lo que conlleva muchos beneficios. 

Por un lado, ahorros hasta del 100 % en el costo de la energía, pues no se consume de la red eléctrica sino del sistema propio. Además, no se presentan interrupciones en el suministro, por lo que la producción es continua; se reducen las emisiones de gases efecto invernadero; e incluso, es posible generar ingresos extras vendiendo los excedentes de energía a las empresas comercializadoras.

Promover el transporte sostenible

Si la empresa utiliza algún tipo de flota de vehículos, ya sea propia o mediante un proveedor, puede optar por que sean 100 % eléctricos, de esta manera no solo se reducen las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera, también se ahorra en los costos de combustible y mantenimiento.

En cuanto a los trabajadores, la idea es promover que se movilicen en bicicleta, vehículos eléctricos o transporte público.

Impulsar la sostenibilidad en todo nivel

Una cultura de sostenibilidad se aplica desde la individualidad de cada empleado, con pequeñas acciones como desechar correctamente la basura, hasta contratar productos y servicios solo con proveedores que también estén comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

Beneficios de implementar prácticas industriales respetuosas con el medio ambiente

Con la implementación de buenas prácticas sostenibles, como las mencionadas anteriormente, no solo se beneficia el medio ambiente, también es la oportunidad para que las empresas fortalezcan su reputación, reduzcan costos, innoven en productos y procesos y contribuyan para un futuro sostenible para todos.

Si te apasiona este tema, te invitamos a conocer el programa de ingeniería industrial virtual de la IBERO, en el que aprenderás todo sobre el diseño, formulación, implementación y seguimiento de las prácticas sostenibles en cualquier tipo de organización, desde pequeñas y medianas hasta grandes empresas, tanto del sector público como privado.

 

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