Cobertura y calidad: los mayores retos de la educación en Colombia

Colombia enfrenta grandes desafíos en materia de educación desde hace muchos años. Recientemente, un proyecto de reforma a la educación fue desestimado en el Congreso de la República y, aunque varios puntos de aquel texto podrían apalancar transformaciones que tendrían impacto a nivel educativo, lo cierto es que más allá de las reformas, el país requiere con más urgencia una cultura y una política educativa de avanzada que sane las brechas que agobian desde hace mucho.

A nivel de calidad en la educación, por ejemplo, las pruebas PISA, cuyos resultados se dieron a conocer hace algunos meses también, revelaron que el sistema educativo está por debajo de la mitad de los países analizados, ocupando el puesto 58 de 81 estados evaluados.

Esto representa, sin duda alguna, un gran bache que tiene el país para fortalecer aspectos esenciales en todos los niveles educativos como la comprensión de lectura, el análisis matemático, la resolución de problemas, entre muchos otros puntos que se miden en estas pruebas pero que, más allá de eso, se evidencia en los hogares con hijos que carecen de estas habilidades.

Por supuesto, sobre esto, la gran tarea consiste primero en fortalecer las capacidades del cuerpo docente y de aquellos profesionales relacionados con los entornos educativos, para que desarrollen las habilidades necesarias y sobre todo, actuales en corriente con lo que el mundo está exigiendo. Temas como la transformación digital, las nuevas herramientas de aprendizaje, la Inteligencia Artificial, entre otros.

La educación centralizada

Sin embargo, uno de los temas que más tenemos en deuda es la cobertura en educación. Colombia sigue siendo un país que centraliza su educación y que desconoce las necesidades educativas de niños, niñas y jóvenes en regiones apartadas.

Si bien es cierto que existen grandes avances, aún no son insuficientes. Un reciente análisis de la Corporación Universitaria Iberoamericana, por ejemplo, señala que actualmente en el país más de 2.300.000 colombianos cursan algún programa de educación superior, de los cuales el 16% lo hacen a través de una metodología virtual. Lo que representa que, de 2022 a 2023 aumentó en cuatro puntos porcentuales la cantidad de estudiantes universitarios que cursan programas de forma virtual en el país.

Son avances importantes pero que no ameritan una felicitación al sistema educativo, pues la cifra aún es muy baja en un país donde la mayor parte de su territorio es rural, y donde se requiere mayor acción para garantizar la accesibilidad a la educación.

Esto teniendo en cuenta, claro, que para ello no se requiere la instalación de espacios físicos. Sino la aplicación de las herramientas tecnológicas necesarias para que las personas puedan acceder digitalmente a la educación que necesitan.

Sin embargo, volvemos al punto: lo esencial para ello, es que los profesionales de la educación cuenten con los conocimientos necesarios en el desarrollo de la calidad y las herramientas contemporáneas educativas.

En ese sentido, La IBERO, a través de su Maestría en Educación, perfila a sus estudiantes para que lideren procesos educativos y de transformación social con conocimiento en los procesos de investigación en contextos participativos, fortaleciendo los modelos educativos a nivel nacional, pero, sobre todo, regional, que es lo más necesita el país en estos momentos.

Si quiere conocer más sobre esta propuesta de posgrado, puede ingresar al siguiente botón.

Haz clic aquí